Mohedas de la Jara
Como vemos, Mohedas merece una visita en cualquier momento del año, pero si el viajero quiere mezclar cultura y diversión, lo mejor es que se acerque durante alguna de sus fiestas.
Fiestas en honor a la Virgen del Prado
Mohedas celebra el 15 de agosto a su patrona,
la Virgen del Prado. Días antes, la imagen de la Virgen es
llevada en procesión desde su ermita a la iglesia, donde
se celebra un concurrido novenario. El día 14 se realiza
una ofrenda floral donde niños y mujeres van ataviados
con trajes regionales y, por fin, el día 15 regresa en procesión
hasta la ermita, en la que se celebra la Santa Misa
con la Solemnidad que dicha fiesta requiere. Al término
de ésta, y mientras se entona la antífona mariana de
la Salve, todo el pueblo desfila delante de su querida
Madre para honrarla y felicitarla, besando su medalla.
También tiene lugar la subasta de las andas y las cintas
de la virgen. Ni que decir tiene que acompañando a
esta fiesta religiosa se programan muchas actividades
deportivas y lúdicas a beneficio de grandes y pequeños, de
las que destaca el desfile de carrozas, único en la comarca, donde
los mohedanos engalan sus remolques cada uno con una
temática para ganar el concurso y llevarse el premio.
Por cierto, antaño se celebraban representaciones teatrales
de tan larga duración que dieron lugar al dicho de
que “dura más que la comedia de Mohedas”.
Nuestra Señora la Santísima Virgen del Prado
Carroza
Fiestas en honor a San Sebastián
Otra fiesta, quizás más íntima y entrañable para el pueblo,
tiene lugar el 20 de enero, festividad de San Sebastián.
El día 19, vispera de la fiesta, tiene lugar por la mañana la 'bajada del santo' del altar mayor de la iglesia para colocarlo en las andas y trejer la corona de laurel y claveles. Por la noche tiene lugar un espectáculo de fuegos artificiales, tras el cual se reparte chocolate con churros gratis a todo el pueblo y actúa una orquesta en el edificio municipal "La Comarcal" para no estar expuestos al frío de la época.
Para festejar el día de su patrón, los mohedanos
sacan su imagen en procesión para luego subastar las
andas y las cintas, y por la noche otra orquesta ameniza la fiesta. Me comentan que las mujeres elaboran
para ese día los dulces tradicionales de la zona (rosquillas,
flores, candelilla) que son también subastados a
beneficio de la iglesia.
Bajada del santo
Orquesta en La Comarcal
San Sebastián mártir
Pólvora
Semana Santa
Una de las tradiciones a destacar de la Semana Santa mohedana es
la representación del Vía Crucis que se celebra desde
hace más de 20 años en la noche del Viernes Santo. En la
escenificación de las distintas estaciones participa casi todo el pueblo, niños y mayores, con vestimentas de la época romana. Tras las oraciones, antes de pasar a la siguiente estación, las
mujeres entonan salmos como el siguiente: “Sígueme y
verás / que después de dejarme enterrado / lloraba mi
madre su gran soledad.” Estos cánticos antiguos son, a
juicio de algunos, de origen mozárabe.
Via Crucis de rito mozárabe
Sopetón
Otra fiesta recuperada, gracias a la asociación de mujeres, es la del sopetón, que se celebraba antiguamente en los lagares para celebrar el fin de la recogida de la aceituna. Hacia finales de febrero o primeros de marzo todo el pueblo se reúne en la almazara alrededor de una hoguera para probar el aceite del año. Para ello untan en
aceite rebanadas de pan que tuestan y posteriormente aderezan con naranja y azúcar. Esta tradición está amenizada con música y bailes tradicionales.
Fiesta del sopetón
Corpus Christi
La celebración del Corpus Christi es como en casi todos los pueblos, se celebra la santa misa y posteriormente el Santísimo recorre las calles del pueblo acompañado de los estandartes de las diversas hermandades de la parroquia, deteniéndose en los altares construidos por los vecinos.
En estos altares reside la peculiaridad del Corpus de Mohedas, pues están decorados con manteles, colchas y demás labores de costura típicas de esta zona.
Esta es una oportunidad para descubrir los bordados y deshilados lagarteranos que nuestros vecinos guardan en sus casas, al igual que las pequeñas tallas de cristos y vírgenes que coronan los altares y que el resto del año se encuentran guardados en los hogares mohedanos.